El conjunto se localiza frente a los grabados animales anteriores, en una de las caras de un gran bloque exento situado al final de la Galería. Son dos largos trazos lineales paralelos y diversas series de puntuaciones.
Al pie de este bloque se puede acceder a un pequeño divertículo a modo de pozo, en el que un resalte natural ha sido aprovechado para representar la cabeza de un bisonte, un recurso singular conocido en otras cuevas cantábricas (Pindal, Altamira, El Castillo) y pirenaicas (Mas d´Azil, Niaux).