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El arte rupestre de la cueva de Tito Bustillo

Panel principal

La sala del Panel Principal es la única visitable de la cueva y la más destacada, tanto por el número de representaciones del conjunto artístico como por su variedad técnica y estilística.

El inventario tradicional reconocía cerca de un centenar de representaciones, en las que predominaban los animales frente a los signos: 30 cérvidos, 13 caballos, 9 renos, 5 cabras, 4 bisontes, 1 uro, 2 animales indeterminados, 17 signos y 10 líneas de difícil interpretación.

Estos motivos se encuentran dispuestos en una compleja secuencia estratigráfica, en la que fueron identificados hasta nueve fases en su realización, correspondiente a distintos momentos magdalanienses. Sin embargo, las revisiones realizadas en los últimos años han modificado esta visión tradicional e identifican dos fases diferenciadas, cada una de ellas realizada en distintos momentos cronológicos, dentro de la compleja superposición del panel.

- Una antigua o premagdaleniense (anterior a los 20.000 BP), caracterizada por signos rojos y escasa figuración animal.

- Otra más reciente o magdaleniense (17.000-12.000 BP), ejecutada sobre una gran mancha de pigmento rojo. Sobre esta capa rojiza se sitúan las cabezas de cierva grabadas con trazo múltiple y estriado, estereotipo formal y técnico muy representado en el Cantábrico. Junto a ellas encontramos las muy destacadas representaciones zoomorfas en color rojo, negro y violeta, fundamentalmente caballos y renos, pero también algún bóvido y cérvido. Algunas presentan lavados del pigmento y raspados del contorno que contribuyen a resaltarlas sobre el fondo rojo.

El visitante de la cueva, desde su posición distante de la pared, las únicas figuras que aprecia con claridad son los grandes caballos y renos bícromos, así como algunos de los grandes signos.

El reconocimiento del resto de representaciones exige no sólo una prudente cercanía a la pared, sino también luz correctamente dirigida, tiempo y una importante dosis de experiencia.